Los ángeles muertos y los viejos cuerdos son hilos de viento y azules de cielo. La magia que veo, el sol que yo quiero, los besos sin precio, mi alma y documento.

lunes, 28 de mayo de 2007

la casita de los pájaros


Desde el follaje de la planta se escuchó un gemido humano. Miré hacia arriba y estaba la casita de los pájaros, una pequeña construcción de madera liviana con su techo a dos aguas y una entrada sin ventanas. Ahí, en la horqueta del ficus joven, su confortable vista (imaginado con espíritu de ave), ofrecía cobijo en medio de un mar de hojas verdes de mediana contextura. Eran las siete y salí al patio a limpiar el mate para la yerba nueva. Un viento leve y frío preveía el día gris que luego fue. Pocas luces en el vecindario, los ruidos de la calle no despertaban aún cuando pasé de regreso hacia el interior de casa bajo el Ficus y otra vez el gemido fue patente. Levanté la vista hacia la casita que siempre ha llamado mi atención, puesta allí para los pájaros nómades aunque nunca vi a ninguno parar en ella. Me resultaba extraño que el sitio no tuviera huéspedes, salvo aquellos pichones recogidos del suelo luego de una fuerte tormenta. Habían quedado tirados y todavía vivos cuando Lucas, a instancia de Martha, los tomó en sus manos y mediante una escalera los ubicó en el refugio. En ese momento el viejo pino de la entrada contenía este conjunto de maderas y clavos pensados como habitación de pajaritos vagabundos.

Un anterior vendaval inclinó el antiguo árbol peligrosamente y junto cayó la casita emplazada entre sus ramas más gruesas. Con pesar hubo que desguazarlo para que nadie sufriera peligro alguno y no arrastrara el cable telefónico. A un lado del antiguo tronco que no tiramos completamente, quedó el hogar transitorio como en situación de auxilio. Nada había en su interior y de allí fue destinado a ocupar el ficus de estos días. Pensaba en todo esto cuando entré a casa oyendo nuevamente el gemido proveniente de la planta. Las sombras de la madrugada se desvanecían en retirada y me senté a preparar mis tragos amargos de la mañana. Introduje la bombilla en azúcar para que el primer sorbo no fuera tan chocante, además quería dar crédito a la receta dietaria de una amiga de la escuela primaria, que aseguraba un alivio para la obesidad, tomar la infusión de esta forma. La gordura - pensé - es un exceso de equipaje, la consecuencia de pretender llevarnos todo consigo, en este caso la comida. Tal vez una carencia de la infancia se traduce con el tiempo en comer de mal modo.

No volví a pasar bajo el ficus durante aquél día del gemido. De tanto en tanto dirijo mi atención hacia allí dando rienda suelta a mi exagerada e inocente fantasía de misterios. Soñé incluso con almitas de pajaritos rondando entre las ramas verdes, en cercanía de la casita que siempre les perteneció. Los pichones recogidos por Lucas no subsistieron y tampoco su madre llegó a rescatarlos. Nuestras migas de pan fueron inútiles y los bichitos pasaron a su eternidad de alitas y picos amarillos antes de haber volado. Cuando Lucas subió con su esperanza, que también era nuestra, de encontrarlos vivos, bajó de la escalera con un halo triste en su mirada, que al instante se transfiguró en nosotros.

Que los gemidos se producían al frotar la horqueta del ficus con la casita, ante alguna brisa, no fue una versión consistente para mí. Prefiero decirme y también a quien guste, que los fantasmitas alados circundan el lugar buscando a su madre y al pibe que les dio amor un instante, un espacio y este extraño cuento. (JLR)

2 comentarios:

  1. Mi comentario sobre éste y todos los cuentos del blog no es una crítica porque escribir no es mi "fuerte",sólo puedo decir si me gusta o no. Y te digo que sí me gustan,tienen especiales "parábolas"; muy buenos.
    Me alegro que hayas encontrado esta forma cibernética de mostrar los cuentos y dibujos que hacés.

    ResponderEliminar
  2. Esa es la historia, tender un puente hacia los demás, no importa quien sea. A veces no importan los rostros pero si las ideas, el abrazo en un sentimiento compatible. Gracias.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...