cuentos mentirosos

Las calles están forradas con rumores, papel picado de un permanente carnaval. Desconsuelos, revoluciones mal paridas y angustias domesticadas corren besando el cordón de la vereda. Me siento extraño "horneando" este discurso para mí mismo. No se qué espero de esta actitud de patas desparejas que me "mide" de tanto en tanto, a la que debo retoques y aliviarle cargas, despojarla incluso de algunos sueños. Ya es mucho desbarajuste en este depósito íntimo que de tan vital parece a punto de derrumbarse. Mi dedo de "gatillar" está accionando despacio el percutor que tarde o temprano hará su trabajo. Hoy todas las historias me parecen cuentos mentirosos, a pesar de sus caretas de apariencias eminentes y reales. Felices los que no renuncian a sus ilusiones, de ellos son los caminos, los paisajes, el borde de los mares, la resurrección de los ríos, la riqueza de la piel oscura, las lenguas y las miradas inquietas de las ferias, el guión todavía no escrito de una película con final felíz. (JLR)