Los ángeles muertos y los viejos cuerdos son hilos de viento y azules de cielo. La magia que veo, el sol que yo quiero, los besos sin precio, mi alma y documento.

martes, 7 de octubre de 2008

QUÉMALO

(..el gatillo no funcionó dos o tres veces en la mano temblorosa del muchachito que se tambaleó como marioneta..)
El prefacio es de un reporte de ayer, que también sucedió antes y volverá pasado mañana para salpicar de horror una calle sin nombre, eso no tiene importancia. Tal vez nunca aprendamos la lección y miremos al mundo deambular en pelotas. Porque cuando decimos mundo es los otros y aquellos, incluyendo talentosos, desheredados, infelices, corruptos, despreciados, hambrientos o de entrañas satisfechas, y estaremos indefectiblemente apuntándonos con un caño oscuro entre las cejas.
Y qué, si la vida es esto desde siempre, escucho. Con este material está acuñada una infernal historia y al final de cuentas el despertar de tal o cual teoría no abre los ojos de nadie. Nos hacemos trizas en un parpadeo mientras misiles de ojiva inteligente recorren el espacio y por las calles anda con sigilo un filo de cuchillo. Un presunto hermano aprieta el percutor sobre alguien sin que le pesen los críos ajenos, su siembra o un montón de sueños.
El alma de los pueblos que sostienen la vida a pesar de todo ven llover fuego de neutrones. La ciencia acude en cuentagotas con una receta magistral que cura y del otro lado un poderoso elimina seres por la riqueza oculta bajo el suelo de ellos. Las hordas de verde mirada nocturna ofrecen chocolate en nombre de una libertad cercenada y sin salvoconducto de nación eximida. En las escuelas y facultades que pagamos todos enseñan a mejorar la convivencia y cuando los títulos llegan, su producto es expuesto en una vidriera con nombre extraño y precio injusto.
Alguien dijo que “no sabemos a donde vamos” y es una estupenda frase que pinta de cuerpo entero la naturaleza que nos disfraza. Aunque Dios en quien confío, nos haya hecho a su semejanza con plan incluido y albedrío a voluntad, en el bolsillo de Adanes y Evas sin pantalón ni vestido, es difícil el perdón.
Olvidado dediqué el frío de una frase épica salida del hombre que cortó cadenas de esclavitud y una noche en su palco de teatro recibió como recompensa un disparo en la cabeza. Otro desde el dibujo bendito de su alma en su piel oscura dijo “tengo un sueño” y selló su suerte.
Llego al puerto de mi corazón comprometido en el legajo y sin haberes. Lo normal es así me dijeron en el "Super", qué le vamos a hacer, definió alguien mientras yo tomaba la bolsa y el ticket. Me fui con lo comprado que casi arrojo en el camino si detrás no hubiera tenido a mi ángel de la economía recordando el precio sobrevaluado que pagué.
Reviso el correo atestado, veo mis textos aguardando y la vergüenza me cubre entero. De qué pasta estamos hechos mierda!, descerrajo un golpe a la miseria que llevo conmigo y pocas veces menciono. La miel que ocupa mi mano y mi lengua es mentirosa y sé que he acabado con los discursos que no derrotan la ignorancia del pobre, del clase media, del rico y el menesteroso. Por mi culpa, digo!, todos hacemos nuestro juego y nos arrodillamos y rezamos mientras Jesús a la vuelta de la esquina es arrojado del carrusel. Un gigante golpea con la sortija de plomo en su frente, sus heridas siguen frescas y sangrantes por las gruesas espinas y el látigo a los que regresa cada día. Yo he guardado su capa de burla romana como un trofeo y clavé la leyenda en los maderos que dice, “Él es rey entre los judíos”. Nosotros no fuimos.
(..el chico baleado murió cuando su hermano lo arrastró pidiendo ayuda. ¡Quémalo, quémalo!, gritó uno de ellos y el revólver falló su segundo asesinato. La mañana escondió en el vientre de una ciudad maldita a dos pibes monstruos que festejaban una moto, un celular y el muerto, su botín a plena luz del día. En el cielo del “todo es posible” senadores votan por un fajo de dinero bajo la mesa, el baño de diputados es un bar con estupefacientes gratis, Wall Street se derrumba y hay pedidos de extremo socorro financiero). (José López Romero)

14 comentarios:

  1. ¡Vamos! ¡Quémalo! ¡Dispara! He oído esos gritos otras veces, tal vez son palabras que están escondidas en algún lugar de la memoria. Pero que sería de mi, si no acallara esas voces y diera paso a la esperanza y la fe que aun me salva.
    Maravilloso texto que me lleva a la refelxión.
    Un abrazo, amigo

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  2. - estoy segura que algo se puede hacer pra calmar la destrucción que se viene y en acelere, pero no se por donde comenzar, creo que estar informado es bueno, pero cundo los canales se saturan ya no se puede volver atrás y el rumbo siempre sera incierto, tristemente apocaliptico. Un abrazo para mi sensible amigo. Ade

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  3. José amigo y hermano. No sé qué decirte. Justo la semana pasada nuestra amada Colombia-vaya novedad- fue noticia de primera plana en el mundo: Un padre secuestra y mata a su propio hijo de 11 meses. sabes por qué lo hizo? Para ocultar a ese hijo a una amante. Entonces mientras la economía mundial se derrumba, no nos preocupamos de la miseria que pasa al frente de nuestras narices. Por eso tu texto desgarra y pone el dedo en la llga. Un fuerte abrazo

    Carlos Eduardo

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Un crudo relato de nuestra realidad de cada día, que aunque la tenemos dos calles más allá, nos parece que está a mil años luz, y vivimos en un mundo aparte sin importarnos lo ajeno. Abrazos

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  6. Listo su pedido! y gracias por pasar. slds

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  7. Mundo de perros humanos, más humanos que perros, porque mi perrita es sensible y buena. Abrazos José, por traer esta crónica de mundo contemporáneo.

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  8. He llegado aquí siguiendo el enlance de tu comentario. Me he dado cuenta de que compartimos lecturas cercanas como la de Thomas Merton que fue libro de cabecera en mi lejana juventud. Creo que se titulaba El hombre nuevo. Gracias por tus palabras. Un saludo.

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  9. Una reflexión cierta, cuántas veces el ángle de la economía nos ha atado las manos y amordazado el pensamiento. Saludos!.

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  10. De nuevo vuelves a golpear con dureza nuestras conciencias aletargadas, amigo. Pero, por desgracia, tus acertados golpes nunca superarán a los de la injusticia diaria, porque esos, más que golpear, nos tienen anestesiados por completo.
    Pero no desesperemos, hermano, porque tanto Martin L. K. como Abraham L. (que curiosamente tiene nombre musulmán) encontraron su sitio en la historia, aunque por ello tuvieran que pagar un alto precio.
    Quizás esa sea la cuestión, ¿estamos nosotros dispuestos a pagar ese precio tan alto o por el contrario preferimos seguir balando mientras seguimos de cerca al rebaño?
    Yo aún no sé la respuesta.
    Un fuerte abrazo.

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  11. Muy bueno José, para pensar largo rato. Me he quedado un poco impresionada. Lenguaje nuevo y muy directo. Para fuardar. Un abrazo Merci

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  12. hola amigo
    aca me pase a dejarte mis saludos
    cuidate exitosssssssss

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  13. Hola amigo José.
    Pusiste el dedo en la llaga, no en el gatillo.
    El hombre es lobo del hombre desde el primer sonido o la primera aurora o el primer amanecer.
    Es lamentable tener plena conciencia que el Universo pasa por estados de deterioro moral, como en las otras épocas. Nerón, Calígula, Atila, según la Historia contada y escrita existieron y seguirán existiendo.
    Y cuando vemos, los afortunados en poder "ver", ojitos de niños salidos de un Shurjin, o los vioentres abultados del hambre, o las caras cetrinas de nuestros aborígenes, vuelvo a lo ismo, "el hombre es lobo del hombre". Y es ahí en que no quisiera ver, quisiera tener brazos fuertes y poder, para calmar tanto hambre, tanto dolor y parar esas manos que mandan matar.
    Y como bien lo expresas en tus escritos, se mata de muchas maneras.
    Cruel, doloroso, tierno tu rtelato, Gracias José.
    ¡Escribís tan lindo!(soy simple, ¿no?)
    Sonia

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  14. Hola José, NO ME CONOCES, LLEGUE A TÍ DE LA MANO DE SONIA, ESTUPENDO Y CRUDO RELATO.
    Te invito a que visites mi nuevo blog y encontrarás un relato que va de la mano con el tuyo

    http://breveshistoriascom.blogspot.com/

    el anterior es:
    http://mishistoriascom.blogspot.com/
    Espero tu visita.
    Saludos
    María Rosa

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