Los ángeles muertos y los viejos cuerdos son hilos de viento y azules de cielo. La magia que veo, el sol que yo quiero, los besos sin precio, mi alma y documento.

domingo, 8 de agosto de 2010

asesino soy

Sin querer he matado la primer palabra de este día. No se por qué fue. Seguramente era la mejor de todas, la más rebelde, inculta o fuera de todo catálogo costumbrista. Ahí yace al costado de mi lengua esperando su última morada. Me resisto a sepultarla cuando se supone que debo hacerlo como el diccionario manda. He negociado impunemente su fidelidad por inútiles monedas que se fueron por el agujero del pantalón. Mis dichos ya no salvarán su vida y por más que salpique de letras este argumento, será como exponer el producto de mil moscas cagando. Como si fueran lágrimas de nubes desesperadas, el rostro de un payaso con sonrisa de drácula, una máscara que divide el alma, el mar que no trae historias a la playa, la oscuridad de un atardecer que se juntará allá abajo con nuestros terrenales inventos. Ya no sabré qué frase hubiera compuesto, cual mensaje llegaría de ella, cuando camino huérfano de tiempos, de imágenes y de conceptos. Mañana bañaré mi boca con una alegría cualquiera, transparente y sin nombre, que me ponga feliz por que se le antoja y recogeré su pañuelo y perfumaré las veinticuatro horas siguientes o las que fueren, quien lo sabe. Veré el sol desde su perspectiva fundante, tomaré su orgullo apenas despunte el alba y la madrugada esté dormida junto a un amante cualquiera, sellando un cuento con sabor a vino y a muchachas mareadas. (José López Romero)

2 comentarios:

  1. Preciosa prosa poética

    Muy original la estética de tu blog

    ¡Felicitaciones!

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  2. Preciosa prosa poética

    Muy original la estética de tu blog

    ¡Felicitaciones!

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