Los ángeles muertos y los viejos cuerdos son hilos de viento y azules de cielo. La magia que veo, el sol que yo quiero, los besos sin precio, mi alma y documento.

sábado, 24 de julio de 2010

aria de perdón




El invierno me invalida, me transforma en un soldado herido llevado tras las líneas lejos de la batalla. Es por eso que no tengo poemas encendidos, sus levantinas blancas me empalidecen como a las plantas les pone su pie encima hasta matarlas.

El invierno me invalida aunque digan que su presencia cancela todo virus que camine, vuele o se arrastre, los míos, los tuyos y los de aquellos.
¡Ay si hiciere eso con mis idioteces y las de mis enemigos!   

Con su compinche el viento conspira de lado a lado y ambos recorren las calles de las ciudades ocultas, y las visibles de este tiempo donde los sin techo yacen bajo un cielo de cartones y pedazos de cualquier cosa. Oscuros como el infortunio que los envuelve, pero más infelices que yo, que alzo mi descontento obtuso que no puedo comparar con las lágrimas de ese niño o ese viejo que se congela en la vereda de un país que cambia sus bosques por los desiertos de la futura agonía.

El invierno me invalida y siento que soy más inútil que de costumbre. Mi pensamiento no traduce en lucha que borre estos argumentos. Sigo hablando de la impiedad y la hipocresía de la caridad, mientras tanto los distintos rostros, entre los que me distingo, se alejan de la realidad que duele al mirar.

Un aria en acción de perdón suena en la espesura de mi revolución dormida. No es un milagro ni tampoco casualidad, sino necesidad de retemplar el aire terco y confuso de los días calcados. Penas, orgullos falsos y mezquindades siguen prendidos a los muros que aún parecen eternos. Mis uñas están clavadas allí, donde las grietas florecen como las discordias llegan al río. La tibieza del arte celestial o aquél mundo mejor para mañana no nos asiste, o no existe, qué más da, juego con las palabras de ayer y de siempre, seguramente era lo que buscaba, y ya está escrito. (José López Romero)

3 comentarios:

  1. Esas cosas del invierno y nuestros estados de ánimo.
    Que no te desarme, que no te agobie. Todo pasa, todo.
    Un abrazo.
    Alicia

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  2. Que la nostalgia no gane tu corazón,
    que tu barca encuentre el puerto...
    y el sol que tu quieres... te cobije en sus brazos.AMIGO,cariños.

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  3. Desde aqui un poco de sol y calor para abrir esperanzas nuevas

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