desalineado y confuso

Estaba confuso y alguien podría haber dicho que también me hallaba ausente y le habría asistido toda la razón. Sabía que necesitaba una inyección de arte, humor, u otra cosa en esta misma dirección, uno entiende su máquina pese a sus desajustes, y esto era una deuda interna muy  auténtica. Mi pobre antena venía desalineada y como para recibir un antídoto potente puse mis orejas a un concierto de Charli que decía "al mercurio lo tengo aquí, esta canción durará por siempre, por eso mismo yo la hice así".
Su duende tenía anteojos con enorme armazón de carey, y el viento jugaba con los flecos de su poncho claro. La sonrisa en el corazón de la gente miles de almas gemelas en la música como yo estaban ahí y hubiera querido morir ese día. El flaco Spinetta entró desde las sombras sin decir nada y se colgó la guitarra, el cielo lloraba una plegaria que dos grandes regalaban. García juntó sus manos en los acordes finales y el pecho se me reventaba viendo a Luis Alberto perdiéndose entre las nubes que los reflectores inventaron para que la fiesta terminara en el cielo abierto donde descansan los gigantes.  
                                                                                José López Romero