Sus labios rojos eran punto especial de su rostro, aunque los supiera solo ficción. Pero tenía quince años, el mundo me bailoteaba en el “balero” y con dos pesos en la mano quise saltar al abismo.
Después Janin se encariñó conmigo, presa tal vez de mi ingenuidad, mis modales distintos, y me propuso aquella fábula que más tarde enturbiaría mi vida al otro lado de un legítimo encantamiento. Nos pusimos de acuerdo en muchas cosas, porque de eso se trata, y me regaló un año que pareció eterno llenando todas mis fantasías.
También puse lo mío ya que no cabía en mi la mentira, y fuimos tan lejos hasta donde la nube comenzó a desvanecerse para convertirse en una espesa niebla, que no es lo mismo.
El cuento expuso su fatiga y terminó explotando cada uno de mis sueños como pompas de jabón. No supe si ella los tuvo también, o compartió mis ilusiones porque en su experiencia las suponía pasajeras, incompatibles al final consigo misma. Jamás lo sabría y una tarde con necesidad de aire libre tropecé con la mirada distinta de una piba como yo. Mi corazón leyó otro mensaje y dijo que iba al encuentro de otra historia, o que un nuevo eslabón del destino estaba viniendo hacia mí. (JLR)
Después Janin se encariñó conmigo, presa tal vez de mi ingenuidad, mis modales distintos, y me propuso aquella fábula que más tarde enturbiaría mi vida al otro lado de un legítimo encantamiento. Nos pusimos de acuerdo en muchas cosas, porque de eso se trata, y me regaló un año que pareció eterno llenando todas mis fantasías.
También puse lo mío ya que no cabía en mi la mentira, y fuimos tan lejos hasta donde la nube comenzó a desvanecerse para convertirse en una espesa niebla, que no es lo mismo.
El cuento expuso su fatiga y terminó explotando cada uno de mis sueños como pompas de jabón. No supe si ella los tuvo también, o compartió mis ilusiones porque en su experiencia las suponía pasajeras, incompatibles al final consigo misma. Jamás lo sabría y una tarde con necesidad de aire libre tropecé con la mirada distinta de una piba como yo. Mi corazón leyó otro mensaje y dijo que iba al encuentro de otra historia, o que un nuevo eslabón del destino estaba viniendo hacia mí. (JLR)
"...fuimos tan lejos hasta donde la nube comenzó a desvanecerse para convertirse en una espesa niebla, que no es lo mismo..."
ResponderEliminarcomo me toca el alma con estas palabras...
lo saluda,
La U.
Don José
ResponderEliminarlo saludo a Ud. y a su historia que está a su altura.
saludos!
que linda historia José
ResponderEliminarte mando un abrazo
Andrés
Siempre es tentador probar un sabor nuevo... ;-)
ResponderEliminarSaludos.
Que hermoso texto, José!!
ResponderEliminarCoincido con "unika" en esa frase que toca el alma.
Abrazo desde acá hasta allá!!
sencillamente exquisito!!!
ResponderEliminar♥♥♥besos♥♥♥
Una maravilla de relato. No entiendo cómo ni por qué disfrutaste de los míos.
ResponderEliminarRealmente sos un juntador de historias ¡qué lindo suena a mis oídos!
Vuelvo a decirte José Luis, una joyita tu historia.
Sonia
No sólo se llega al centro de un corazón de letras cuándo se intenta José. Es un logro haber llegado porque soy un adoquín.
ResponderEliminarPero conversemos del texto, qué es mi propósito. Me encantó. El hilo de salida y el desarrollo, me gustó José. Un tono medio cómplice y medio dubitativo que se convierte en una prosa que llega derechito, sin desviarse. Gracias por tu comentario, José. Pasaré por acá. Antes de dejarte esto escrito estuve sobrevolando tus pagos. Un saludo de los de buenas ganas.Mercedes Sáenz
Un relato precioso, José, muy bello, que me ha dejado un rastro de pasado y de tristeza muy bien medida.
ResponderEliminarMe gusta tu blog, y pasaré a leerte siempre que pueda.
Un beso.
Soledad.
Una historia, otra historia, un compendio de emociones que algún día recordaremos.
ResponderEliminarSaludos.
Bello relato... pude verme retratada en él, en ese "fuimos tan lejos hasta donde la nube comenzó a desvanecerse para convertirse en una espesa niebla, que no es lo mismo..."
ResponderEliminarMuchas gracias por pasar por mi blog y darme la oportunidad de acercarme a tus letras.
Un abrazo!
.. está muy bien que la urbe tenga corazón.. así no nos sentiremos tan desalentados..
ResponderEliminar.. un saludo desde mis colinas, José..
No muchas, en realidad se reunen un montón de cosas, tensión principalmente, eso desencadena un estado de depresión que anula de cierta manera la lógica, por lo que buscamos de modo instintivo la muerte...Es así más o menos como ocurre...Por eso las causas muchas veces suenan absurdas, aunque hay más que eso, mal ambiente, tristeza por la vida, sentir que no encajas en este mundo de mierda que te exige dar todo de ti para sobrevivir, tener consciencia que estás mal...En fin, es todo...Lo de los niños o jóvenes es porque en ellos ocurren más cambio hormonales, eso afecta más...Gracias por la visita,un abrazo.
ResponderEliminarGenial, me ha encantado el texto. Tan real, me ha llegado.
ResponderEliminarEncantada de haber descubierto tu espacio.
TE seguiré leyendo.
Besos,
Lola
qué mensaje habra leido tu corazon loco ? Por aca yo le estoy dando vueltas a una frase de Antonin Artaud que me gusta mucho y a la cual me hiciste acordar con este cuento: "Ce monde tous les jours se survit, alors qu'autre chose se passe et que tous les jours aussi l'âme est appelée enfin à naître et être". La traduccion seria mas o menos esta: "Este mundo se sobrevive todos los dias mientras que otra cosa pasa, y que todos los dias también el alma es llamada al fin a nacer y ser."
ResponderEliminarMe gusta loco, segui asi.
Mil besos
Pablo
Estimado Jose:
ResponderEliminaruna entradita para que sepas que anduve por aqui.
Felicitaciones por tu blog y seria lindo que tambien subas algunas de esas riquisimas historias que logras para los diarios.
Un cariño muy grande hermano.
Dario Chiesa cantautor
Hola, José, me gusta mucho el tono de la historia.
ResponderEliminarSin alharacas, el protagonista describe la intensidad del amor joven, la fábula de la princesa y el caballero.
Aunque sea sólo un soplo de aire fresco. La experiencia nos dice que no va a durar.
Qué importa. Tomamos el soplo, respiramos profundamente y recuperamos la cordura al cabo de un tiempo.
Es lindo haberlo vivido, aunque quede un poso de melancolía al contarlo.
Todo eso me inspiró tu relato.
Besos, José.
José:
ResponderEliminartienes una sopresa en mi blog
http://ceciliaortiz.blogspot.com
Un gran abrazo.
excelente texto !.. ta muy bueno, me encantó, entre las fantasías y encantamientos, conocemos un joven, que llego la nube y bajo al abismo
ResponderEliminarun abrazoo
Holaaaaaaa!!! Elegí firmar acá porque realmente me gustó muchísimo este texto... Gracias por no abandonar y leer mi blog, yo ando realmente ocupada, pero siempre es placer entrar a dejarte el msj para q sepas que te leo, cuando puedo pero lo hago, nunca lo dejo y eso me encanta...
ResponderEliminarJosé, te envío un cálido saludo...
Un abrzo...
Mel.-
Qué bonito, José. un abrazo.
ResponderEliminarir al encuentro de otra historia...
ResponderEliminargracias por su visita,
siempre bienvenido
- José, que agradable sensación causa el transitar por tus letras.
ResponderEliminarEs muy lindo haber descubierto tu blog. Felicitaciones y suerte.
El primer amor aquel castillo encantado al que nos acercamos con tanta timidez, como quien asiste a una fiesta, con damas y caballeros bailando un antiquísimo minuet. Maravilloso mundo este tu blog. Saludos,
ResponderEliminarElba
Hechadesilencios