Con el "clic" de una página nueva para mi libro que se va gastando indefectiblemente, debatí sentimientos con mi otro yo y fue una riña de amigos.
Consideré no eran amplias las diferencias internas en tanto afuera el mundo es un revoltijo que podría decirse desesperante o aterrador y no estar errado.
Tengo a resguardo mi reserva de amor, me dije, el antídoto para tanta soledad conceptual que se adueña de las multitudes que parecen juntas pero están divididas o en guardia unos de otros aunque marchen abrazados y al unísono con sus voces.
Hoy solo es una mañana más, con los cables en pugna, chisporroteando, hilos cargados de confusiones externas, un no sé si vale la pena muy propio, esa duda legítima de si Dios está en todas partes y observa, y hay aprestos de hipócritas guerras.
Los hijos, la familia y los amigos siguen siendo las caricias necesarias, el refugio en las tormentas y un tesoro que no se compara con ninguna riqueza material que anula la ternura y la razón humana. Pido perdón a la madre tierra por tanta barbarie y a los chicos que van llegando a este valle hermoso que no alcanzamos a comprender y preservar para ellos y nosotros mismos.
José López Romero
Un bello texto...Sin duda alguna tu corazón se ha ensanchado. Será el nacimiento de ese nuevo ser que ha entrado a formar parte de tu círculo más personal y familiar. Seguro que sí. Enhorabuena y mucha felicidad querido amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
mj