
Cuando salgo a caminar las calles tengo la certeza de gratificarme con los mejores gestos de mi ciudad. No importa donde vaya, por donde pase o mire, todo está dentro de una atmósfera que aún alimenta el alma y es posible percibir. Además nunca es tiempo perdido decirlo, por un temor ingenuo a parecer ridículo, si al final de cuentas la humanidad es dar fe de los sentimientos que nos emparentan, eso que suele ocultarse para no exponer lo que llevamos dentro.
Hermosa foto y hermoso texto!!
ResponderEliminarFelicitacioness!!!!!
Gracias por llevarme en el tiempo;a mi niñez,fui tan feliz. GRACIAS. Besos.
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